Aunque pensemos que los carretes de fotos son reliquias del pasado, su encanto perdura en la era digital.

Detrás del revelado de carretes se encuentra un complejo proceso científico. Podríamos simplificarlo como “Un conjunto de reacciones químicas y físicas que interactúan para descubrir la imagen captada”.

Desde que los carretes son registrados en el mostrador, pasando por nuestro propio laboratorio hasta que son enviadas y devueltas a nuestros clientes. Hay toda una cadena de tecnología, materia prima de calidad, un equipo humano de profesionales cualificados con experiencia. Que hacen posible todo el proceso.

Cada imagen es única, por ello es tan importante cada paso de este proceso.

Apreciar este proceso analógico nos conecta con las raíces de la fotografía, con la creatividad humana. 

En la actualidad, se usa tecnologías que simplifican y agilizan este proceso, y productos ecológicos, que permiten realizar el revelado analógico de forma sostenible.

Detrás de cada imagen revelada hay un proceso meticuloso y pasión por capturar momentos únicos.