A la hora de comprar carretes de fotos, es importante tener en cuenta la sensibilidad de la película, es decir, el ISO.
Los ISO más populares:
Estos parámetros son generales, si tienes una cámara analógica manual, te permite jugar y combinar el ISO de las películas, las aperturas del diafragma y la velocidad de obturación, para adecuar en cada situación de luz o buscar efectos diferentes. Si éste es tu caso, si has disparado en condiciones de ISO diferente a la película, debes avisar nos cuando nos dejes el carrete para revelar, ya que su proceso de revelado requiere otra atención.
Si tu cámara es un point and shoot, o tiene opción auto, entonces si que debes tener más en cuenta el ISO que uses, ya que la cámara en modo auto se ajustará a tu elección de película. Un ejemplo: la cámara en modo auto detecta que es un ISO400, ajustara su velocidad y apertura para una película de esa sensibilidad, en esta situación si la usas en un escenario playero a las 14:00 horas con pleno sol, sin estar en la sombra, lo más posible es que tus fotos salgan quemadas, sobreexpuestas. Pero esto no significa que esté hecha mal la foto ni la película defectuosa, simplemente la imagen refleja las condiciones de ese instante.
Dentro de este rango de ISO, cada marca y modelo de carretes pueden diferir siendo del mismo ISO, cada marca y modelo tienen su propia personalidad.
Luego según vayas probando las diferentes marcas de carretes, con tu cámara habitual, encontrarás tus preferencias para cada situación.
-Foto1- tomada con un carretes de ISO 200, en un interior bien iluminada sin flash. Modo auto.
-Foto2- tomada con un carretes de ISO 200, en exterior de día, modo auto.
Los carretes de fotos, invención humana, han sido testigos silenciosos de la evolución de la fotografía a lo largo de los años.
Su historia se remonta a los primeros días de la fotografía, cuando pioneros como Louis Daguerre y William Henry Fox Talbot comenzaron a experimentar con técnicas para fijar imágenes de manera permanente.
Los primeros carretes de fotos eran nada menos que placas de metal cuidadosamente cubiertas con emulsiones sensibles a la luz.
Esto carretes, aunque pionero, era increíblemente laborioso y delicado.
Conforme la fotografía ganaba popularidad, los artistas buscaban formas más prácticas y versátiles de capturar imágenes.
En la década de 1880, un nombre surgió como un pionero revolucionario en el campo de la fotografía: George Eastman. Este visionario transformó por completo la forma en que capturamos imágenes al presentar carretes de fotos en rollo recubiertos con gelatina emulsionada.
Este cambio crucial, permitió entonces, a los fotógrafos capturar una serie completa de imágenes sin la tediosa tarea de cambiar placas individualmente.
Así pues, la fotografía se volvió más accesible y popular.
Con el paso del tiempo, la diversidad de los carretes de fotos creció de manera exponencial.
Desde los carretes clásicos en blanco y negro, que capturan la imagen en tonos de grises y negros profundos, hasta las películas a color, que añaden un amplio espectro de tonos a las imágenes.
Además, surgieron las diapositivas, permitiendo una presentación visual única, y luego el mundo del cine se vio transformado gracias a la fotografía.
Cada tipo de carrete tiene sus propias características distintivas.
La sensibilidad a la luz del negativo determina la iluminación de la foto. El grano añade textura a la imagen. La saturación decide la vivacidad. La temperatura del color influye en la calidez de los mismos.
Todos estos factores variarán según el tipo de carrete utilizado.
En última instancia, esta variedad de carretes no solo define la estética visual, sino que también amplia los horizontes creativos de generaciones de fotógrafos, convirtiendo a la fotografía en una forma de arte verdaderamente versátil y en constante evolución.
Los negativos fotográficos son imágenes invertidas que contienen información de tonos y colores en forma de haluros de plata inmersos en una emulsión fotosensible. Estos negativos pueden estar compuestos de varias capas (hasta de 13 capas que sepamos), cada una con una función específica, cada capa juega un papel en la formación de la imagen final.
Las distintas capas, composición, orden de capas, son lo que distingue a una marca de otra y lo que la define en cada tipo de carrete.
Cada negativo guarda su receta secreta.
La elección del carrete de foto tiene un impacto significativo en la composición de las imágenes. Un carrete de alta sensibilidad, por ejemplo, permite capturar imágenes claras incluso en condiciones de poca luz, mientras que un carrete de grano fino produce imágenes nítidas y detalladas. Se puede decir que son herramientas que los fotógrafos usan para crear efectos artísticos únicos, ajustando la exposición y la técnica para resaltar ciertos aspectos de la imagen.
Con la llegada de la era digital en la fotografía, los carretes de foto tradicionales comenzaron a desaparecer. La fotografía digital ofrece, sin duda, ventajas como la inmediatez, la capacidad de revisar las imágenes instantáneamente y la posibilidad de editarlas fácilmente en cualquier dispositivo digital.
Toda la velocidad del mundo actual no podrá sustituir a los carretes de foto, han sido, son y serán un medio increíblemente diverso y creativo para la fotografía.
Su legado perdura en la estética fotográfica contemporánea y en la apreciación de la artesanía fotográfica.